Crítica: Spider-man 3

Lo he pensado fríamente. He meditado los pros y los contras, he tratado de ser lo más benévolo posible debido a las anteriores entregas, pero es imposible: Spider-man 3 apesta.

Y creedme, a pesar de que no me gustan demasiado los personajes de la Marvel, siento profundamente el resultado de esta tercera entrega de una saga que, en mi opinión, era de lo mejorcito en cuanto a adaptaciones de cómics a la gran pantalla.

La dirección del film es, como poco, floja. La trama resulta aburrida y alargada hasta la extenuación, incorporando escenas que de prescindibles que son parece que ni siquiera pertenecen a la película. Solo se salvan las escenas de acción, pero no todas, ya que incluso algunas resultan aburridas, poco inspiradas y fuera de lugar.

Las interpretaciones son igualmente decepcionantes. El dúo Maguire/Dunst siempre ha sido uno de los puntos más flojos de la saga, y en esta película queda patente una vez más que, aparte de ser pésimos actores, están totalmente fuera de sus personajes. De las nuevas caras del film solo se salva Thomas Haden Church en su papel de Hombre de Arena, y no porque sea bueno, sino porque es el menos malo de todo el elenco. En cuanto a Venom, solo decir que sale tarde y poco, y además resulta extremadamente enclenque en comparación a su brutal homónimo de papel.

El único apartado que sobresale en este ejercicio de mediocridad es el de los efectos especiales. Una vez más se ha aprovechado bien el presupuesto, y el resultado, pese a que no convence en absoluto, está bien diseñado.

La música del film es otro de los elementos que empañan el resultado final. El score compuesto por Christopher Young no le llega ni a la suela del zapato al compuesto por Danny Elfman para las anteriores entregas. Las canciones elegidas para la película tampoco se libran, y una de ellas, el Twist de Chubby Checker, protagoniza uno de los momentos más bochornosos y prescindibles del film.

En resumidas cuentas, Spider-man 3 es una decepción tanto para los fans del personaje como para los seguidores de las anteriores entregas. Floja, aburrida, con escenas realmente prescindibles y parca en cuanto a interpretaciones. Una auténtica pena.

Esperemos que se esfuercen más en la próxima entrega y que nos haga olvidar el mal trago que esta nos ha supuesto.