domingo, 7 de junio de 2009

Crítica: Terminator Salvation

Hoy mismo he acudido, en compañía de unos amigos, a ver Terminator Salvation, cuarta entrega de la famosa saga creada por James Cameron y dirigida en esta ocasión por el ampliamente vilipendiado McG (Los Ángeles de Charlie). Lo cierto es que, siendo aficionado a la saga, tenía bastante curiosidad por verla, aunque teniendo en cuenta al director, tenía unas espectativas bastante bajas de la cinta. Y aunque no me ha decepcionado, tampoco me he sorprendido. Pero vayamos por partes.

Lo primero que queda claro al ver Terminator Salvation es que sus responsables han querido demostrar por todos los medios que, pese al cambio de aires (de tres películas que alternaban la ciencia ficción con elementos de acción pura e incluso de road movie, pasamos a un film de acción con brochazos de cine bélico), seguimos ante una entrega más de Terminator, para lo cual han decidido regar el metraje con homenajes y referencias a los otros episodios de la saga. Esta estrategia, pese a que pueda contentar a más de un fan, lo único que consigue es que la película pierda entidad y valor por si misma, y que no aporte nada a la mitología de la serie.

La labor de dirección de McG resulta francamente encomiable, más si cabe teniendo en cuenta las pesimistas opiniones vertidas en la red desde su anuncio como responsable del proyecto. El realizador demuestra que, pese a sus fiascos anteriores, es capaz de sacar adelante una película de gran envergadura y ofrecer un buen producto de acción con cierto empaque. No quiero decir con esto que McG se haya convertido en un nuevo Stanley Kubrick, pero si que su trabajo en este film lo eleva por encima de otros realizadores de trayectoria similar como Brett Ratner (El Dragón Rojo) o Gore Verbinski (Piratas del Caribe).

En el apartado de interpretaciones nos encontramos desde actuaciones muy lucidas hasta papeles que realmente resultan innecesarios. Entre los primeros tenemos al gran Christian Bale dando vida al torturado John Connor, mesías postapocalíptico en una guerra interminable contra la extinción; a Sam Worthington como el misterioso Marcus Wright, verdadero eje de la trama, y a Anton Yelchin como Kyle Reese, futuro padre de Connor. En el segundo grupo tenemos personajes tan prescindibles como Barnes (Common) y Blair Williams (Moon Bloodgood), que no aportan nada salvo su mera presencia.

Mención aparte merecen los efectos especiales, tanto los digitales como los animatrónicos, que consiguen hacer creíbles (y temibles) a toda una nueva generación de máquinas exterminadoras, amén de a viejos conocidos como los cazadores-asesinos o los T-800, que jamás había resultado tan reales y amenazadores. Completan el cuadro unos efectos de sonido muy bien escogidos y un score, compuesto por Danny Elfman, que moderniza el ya mítico tema compuesto por Brad Fiedel para el primer Terminator.

Así pues, teniendo en cuenta los pros y los contras, Terminator Salvation se nos presenta como una digna película de acción para pasar una tarde entretenida, pese a tener algún que otro bajón en el ritmo narrativo y a algunas lagunas argumentales un tanto escabrosas. Eso sí, palidece completamente al compararla con las dos entregas dirigidas por Cameron, hoy en día consideradas pilares básicos del cine de ciencia-ficción. Tal vez sea porque el argumento no da para más o porque el público de hoy en día no se deja cautivar tan facilmente como el de hace veinte años, pero el caso es que este nuevo episodio de la lucha contra las máquinas no creará escuela. Aunque habrá secuela, por supuesto.

3 comentarios:

Unknown dijo...

A mí me encantó supremamente la película, y me pareció que aportaba bastantea la serie (no como la tres, que sobra totalmente). Lo que si me pareció es que era bastante diferente a las clásicas, así que entiendo que alguien pueda sentirse como que no han logrado captar el saborcillo de Terminator. Pero como película individual, me ha parecido increíble.

El problema es que llevamos Terminator demasiado grabado ahí en el cerebro después de toda una vida viéndola. A mi novia, que no había visto las de James Cameron hasta hace dos dias que se las puse, le ha impresionado mucho más la nueva, y no solo por los efectazos, sino también por los personajes (especialmente la historia de Marcus)

Ojalá las secuelas sean aun mejores, poruqe se oyen rumores de que quieren volver a joder la línea temporal y hacer uqe John Connor del año 2018 viaje con su batallón al año 2011 a ayudar al John Connor de esa epoca a luchar contra las máquinas. Lo cual apestaría. Mucho.

K1QU3 dijo...

Bueno, la verdad es que a las dos Terminators de Cameron les ha ayudado mucho el paso del tiempo, que las ha convertido en mitos de la ciencia-ficción.

Pero hoy en día, tan acostumbrados como estamos a ver cosas increibles en la gran pantalla, no creo que Terminator Salvation cale ni la mitad de hondo que las dos primeras entregas. Aunque eso si, es infinitamente mejor que la floja Terminator 3, por supuesto.

Y bueno, a ver que hacen con la quinta. Esperemos que desistan de la idea de trastocar (más aún) la linea temporal...

KILL DEAD dijo...

bueno, a mi me parecio entretenida, aunque hay escenas sin sentido e innecesarias, como la persecución de Marcus cuando se escapa de la base de la resistencia casi que le lanzan una bomba nuclear y el tipo sale nada mas con 2 rasguños, esa escena deben borrarla, ahora derrepente mis espectativas fueron muy altas y se me olvido por completo que el director era McGay, yo no se le que pasa a los escritores de Hollywood estos dias pero los escritores de los juegos de computadora estan sumamente mas creativos que ellos, derrepente alguno de ellos se pase de los video juegos a la gran pantalla y hagan una digna pelicula de Fallout, y que le enseñe de una buena vez a directores como McGay que es lo que deben hacer con una pelicula post apocalictica, esperaba más terminators, que decepción