Crítica: Hellboy II: El Ejército Dorado

Tras es éxito cosechado con El Laberinto del Fauno, Guillermo del Toro vuelve al universo de cómic creado por Mike Mignola con Hellboy II: El Ejército Dorado. Una película a años luz de su predecesora, tanto en presupuesto como en calidad y diversión.

Hellboy II, escrita por Del Toro en colaboración con Mignola, nos traslada a un universo en el que las fuerzas del mundo paranormal, encarnadas en el ejército del título, están a punto de entrar en combate con nuestro mundo, y sólo el B.P.R.D., con Hellboy a la cabeza, puede salvarnos. Para ello contará con la ayuda de si querida Liz Sherman, su compañero Abe Sapien y Johan Krauss, un nuevo miembro del equipo.

Como viene siendo habitual, Del Toro ofrece una dirección y un desarrollo por lo general muy bien llevados, con escenas realmente memorables como las del mercado troll o la noche de borrachera. Cierto es que en algunos momentos parece perder fuelle, pero por lo general la trama resulta bastante fluida, con un final que, aunque predecible, resulta emocionante.

La mayoría del reparto de la cinta proviene de la anterior entrega. Así, volvemos a disfrutar del genial Ron Perlman dando vida al diablo rojo, tan atormentado y duro como siempre. Ganan en esta secuela protagonismo los personajes de Liz y Abe, interpretados por Selma Blair y Doug Jones respectivamente. Como novedad, tenemos al extraño aunque entrañable Johan Krauss (doblado por Seth MacFarlane en la versión original, y por Santiago Segura en la española), un ser compuesto completamente de humo que protagoniza algunas de las escenas más curiosas. Destacan también Luke Goss como Nuada, malvado príncipe ansioso por destruir a la raza humana, y su hermana Nuala (Anna Walton), que se une a los buenos para tratar de detenerle.

Pero sin duda, el apartado estrella de Hellboy II es el de efectos visuales: nunca antes se han visto decorados tan maravillosos y criaturas tan singulares cómo en esta película, creados por Del Toro junto a grandes artistas conceptuales, destacando sobre todos el ilustrador Wayne Barlowe. Trolls, hadas, y demás criaturas de todo tipo y pelaje llenan la pantalla y fascinan al espectador.

Así pues, Hellboy II: El Ejército Dorado se perfila como una adaptación sobresaliente del cómic, llena de acción, humor y una imaginación fuera de los común, que hará las delicias de los amantes del género fantástico y de todo aquel que busque nuevas experiencias cinematográficas. Queda pues totalmente recomendada.