

Ahora bien, si no os apetece disfrazaros pero aún así queréis hacer algo especial para esta noche, podríais pegaros un buen maratón de películas de terror, con clásicos del género como Alien, El Exorcista o The Thing. Además, seguro muchos cines de vuestras localidades organizan sesiones dobles de terror aprovechando la ocasión. Y ya si no os apetece salir de casa, podéis optar por quedaros sentados en vuestros sofás e hincharos a base de las comidas típicas de esta festividad, como las manzanas al caramelo, tarta de calabaza o caramelos y golosinas con formas horripilantes.
Y hasta aquí esta pequeña guía actividades para Halloween. Solo me queda añadir que hagáis lo que hagáis, lo paséis bien, que después de todo es lo que de verdad importa en este tipo de celebraciones. Bueno, y que si os disfrazáis, no seáis rancios y hacedlo en condiciones (vestirse de fantasma usando una sábana con agujeros es a lo más bajo que se puede llegar en esta vida, amigos).
