domingo, 16 de marzo de 2008

Crítica: 10.000

Para hacernos una idea de lo que nos depara la última película del realizador alemán Roland Emmerich, basta con ver el trailer: cazadores de mamuts contra egipcios. Si bien el punto de partida resulta bastante ridículo, no es nada en comparación con la película en sí. Pero entremos en detalles.

10,000, escrita por el propio director junto al compositor Harald Kloser, es un anacronismo de principio a fin, y a esto además hay que sumarle la cantidad de clichés que contiene la cinta: desde el elegido místico que se embarca en una cruzada heroica para liberar a su pueblo de la opresión, pasando por los discursitos antes de la batalla en plan Braveheart, y hasta las resurrecciones milagrosas y completamente ridículas, la película no pasa de ser un quiero y no puedo a medio camino entre Apocalypto y la ya de por sí infumable Pathfinder.

Ni siquiera las escenas de acción están a la altura, ya que además de ser cortas, son más bien escasas y están mal rodadas, con lo cuál la película se hace más larga y densa que una maratón de El Señor de los Anillos , y eso que dura poco más de hora y media. Los mamuts y tigres dientes de sable, que en el trailer parecen casi los protagonistas del film, brillan por su ausencia en la mayoría de escenas, dejando que sean una especie de pollos gigantes los bichos que más caña dan. Y por si fuera poco, el "villano" de la historia, el tiránico emperador de los pseudoegipcios, es una nenaza que impone menos que Winnie The Pooh, y al que dan matarile más rápido que volando. Realmente lamentable. En cuanto a las actuaciones, mejor no extenderse mucho. Baste decir que al protagonista le falta un hervor para ser el supuesto héroe que nos quieren hacer creer que es. Además tiene menos carisma que un Nosferatu con halitosis. El resto del reparto resulta tan poco creíble como él.

Siempre trato de buscar al menos un pequeño punto a favor de la película que critico, pero con 10,000 resulta una tarea harto complicada. Así a vote pronto, como punto positivo se me ocurre que... me dieron el doble de puntos en la Cinesacard. Así que ya veis, el último trabajo del señor Emmerich es un desparrame neuronal digno de Uwe Boll, que viene a demostrar que este realizador perdió el toque con Godzilla y que muy posiblemente no vuelva a recuperarlo. Si lo llego a saber, me quedo en casa...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno, yo también vi la película, me pareció algo malilla, la verdad... creo que me gustó más Horton que la fui a ver por no tener nada que hacer xDDDDDDD.

En fin, cuando dijo el discursito me pareció una copia de Braveheart como bien dices, la resurrección me pareció estúpida y muy de rizar el rizo, lo de la chamán aquella me pareció lo de siempre, lo de la mezcla de egipcios, negros y cazadores de mamuts me dejó traspuesta, la voz del malo que rapta a la chica me desorientó y el faraón o lo que fuere aquello me recordó al malo de 300...medio Drag Queen, medio temible... aunque más Drag que temible...

En fin, creo que Juno (y Sweeney Todd) sigue siendo mi peli favorita de los últimos meses.

¡Con lo caro que está el cine en 7 Palmas y El Muelle! ya podrían advertirnos sobre las películas...

Unknown dijo...

Pues a mí me dijeron de ir a verla... y me quedé en casa. Lo mejor que hice (me lo estaba oliendo)

Adrián T. Rodríguez dijo...

10.000 es toda una lección de historia, como el Rey Escorpión. Con ver estas dos mier..., perdón, películas, puedes obviar todo lo que pudíste aprender sobre historia. Ver esta peli es igual de sano que una lobotomía realizada por un tio con parkinson.