domingo, 28 de enero de 2007

Oscars 2007: Descalabros

Habiéndose revelado ya las nominaciones de este año a los Oscars de Hollywood, uno no puede más que llevarse las manos a la cabeza y preguntarse ¿cómo es que la mejor película española del año no esta representando a España sino a Méjico?

Porque si, le pese a quien le pese, la mejor película del año no es Volver, del siempre adorado inmerecidamente por los pseudointelectualoides Pedro Almodovar, sino El Laberinto del Fauno, de Guillermo del Toro. De acuerdo que Volver sea una buena película, pero palidece en comparación con la emocionante y sorprendente fábula de Del Toro. En mi opinión, España ha cometido un gran error, pues ha dejado escapar la oportunidad de que en los Oscars nos represente por vez primera una película por la que vale la pena pagar la entrada del cine y no otro film del que la gente se acabará olvidando porque, en el fondo, la mayoría de películas españolas parecen la misma.

Aparte, Almodovar ya tiene bastantes premios, y algunos de ellos bastante inmerecidos. Por mi parte, espero que El Laberinto del Fauno se lleve todos los premios por los que compite, porque francamente se lo merece.

Otro de los sinsentidos de esta edición de los premios de la academia de Hollywood es la ausencia de Hollywoodland, el debut en la dirección de Allen Coulter que es, de lejos, una de las películas más interesantes del año. Tan sorprendente como la ausencia de Ben Affleck en la categoría de mejor actor, ya que en Hollywoodland hace la mejor interpretación de su carrera dando vida al mítico Georges Reeves, primer Superman televisivo y hombre cuya muerte se ha convertido en uno de los mayores misterios de la historia de Hollywood. Al menos, a Affleck le queda el consuelo de haberse llevado la Copa Volpi a mejor actor en el festival de Venecia, quizás un premio de menor repercusión mediática que un Oscar, pero donde realmente se premia la calidad por encima de capañas de publicidad.

¿Y que ha ocurrido con The Fountain? me parece totalmente inconcebible que a un film tan bien hecho y con un guión e interpretaciones tan emotivas no reciba ni una triste nominación. Facilmente podría haber estado nominada en las categorías de Mejor Actor, Mejor Guión Original y Mejor Fotorgrafía.

Ya en categorías técnicas, me sorprende la ausencia de X-men 3: La Decisión Final en el apartado de Efectos Visuales. Cierto es que la película fue una gran decepción para los fans de los mutantes de la Marvel, pero escenas como la destrucción del Golden Gate bien merecían una nominación en este apartado. Por contra, compitiendo por la estatuilla nos encontramos con Poseidón, que aparte de ser un film mediocre, no aporta nada nuevo en el terreno de los efectos visuales.

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