
La película, dirigida por David Slade (Hard Candy), es una nueva vuelta de tuerca al mito de los vampiros, que en esta película se deshacen de su velo de romanticismo y misterio y se presentan como auténticas máquinas de matar en un pequeño y aislado pueblo de Alaska en el que durante un mes entero no brilla el sol, por lo que pueden campar a sus anchas y dar rienda suelta a sus instintos depredadores.

Por supuesto, tanto la puesta en escena como los efectos especiales son la piedra angular de la película. Nunca en la gran pantalla habían resultado tan reales unos vampiros, obra sin duda de un trabajo de maquillaje y prótesis excepcional. Mención aparte merece la escalofriante niña vampiro Lilith (Abbey-May Wakefield) que protagoniza una de las escenas más escalofriantes de todo el metraje. Y claro, otro de los elementos más trabajados es el propio pueblo, Barrow, un lugar frío e inhóspito que transmite a la perfección esa sensación de aislamiento que destila todo el film.

1 comentario:
Buenas...justo ayer vi esta película en dvd. La hubiera querido ver en el cine pero se me pasó. Tienes razón en que el trabajo de caracterización de los vampiros es muy bueno, pero yo destacaría el de la vampiresa "jefe". La que es quemada por las bombillas ultravioleta....
El film està bien, no es ninguna maravilla pero está bien. La imagen desde arriba del pueblo arrasado por los vampiros es brutal... Pero no hay duda en que el cómic es mucho mejor, de hecho no utilizan un hecho del cómic que es el personaje del periodista que descubre la existencia de los vampiros y lo matan en helicóptero...
Hay momentos poco creibles del film, unos corren por el pueblo como si nada y otros van andando y los pillan a dolor. Pero bueno, es recomendable y te lo pasas bien.
Por cierto, un blog muy chulo el tuyo.....snikt!!
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